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    Lo que usted necesita saber sobre el absceso hepático amebiano

    El absceso hepático amebiano es un tipo de absceso hepático o una acumulación de pus en el hígado causada por una infección parasitaria. Pus es un líquido hecho de glóbulos blancos, células muertas y bacterias. Esto puede causar dolor e hinchazón en el estómago. Si no se tratan, los abscesos hepáticos amebianos pueden ser potencialmente mortales..

    ¿Qué causa el absceso hepático amebiano??

    El absceso hepático amebiano es causado por un parásito llamado Entamoeba histolytica. Este es el mismo parásito que causa la amebiasis, una infección intestinal también conocida como disentería amebiana. Después de que ocurre la infección, el parásito puede moverse a través de la sangre al hígado..

    Usted puede contraer este parásito al comer alimentos o agua contaminada con heces. Esto generalmente es causado por el manejo de alimentos poco saludables y malos hábitos de higiene..

    La infección ocurre en todo el mundo, pero es más frecuente en los trópicos donde las condiciones de vida son densas y el saneamiento es deficiente. África, América Latina, el sudeste asiático y la India tienen importantes problemas de salud a causa de esta enfermedad..

    ¿Cuáles son los factores que aumentan el riesgo de absceso hepático amebiano??

    Hay muchos factores de riesgo asociados con los abscesos hepáticos amebianos. Estos factores de riesgo pueden incluir:

    • Alcoholismo
    • Cáncer
    • La inmunosupresión incluye la infección por VIH
    • Malnutrición
    • La vejez
    • Quedar embarazada
    • Viviendo en los trópicos
    • Uso de esteroides

    Si tiene preguntas sobre los factores de riesgo, debe hablar con su médico para obtener más información..

    Cualquier signo y síntoma de absceso hepático amebiano.?

    El absceso hepático amebiano puede causar muchos signos y síntomas. Esto podría incluir:

    • Dolor que se encuentra en el lado derecho del abdomen que es continuo o perforante
    • Tos
    • Fiebre y escalofríos
    • Diarrea
    • Malestar en el estómago, ansiedad o sensación de malestar (malestar)
    • Hipo sin parar (raro)
    • Color amarillo en la piel u ojos (ictericia)
    • Pérdida del apetito
    • Sudoración
    • Pérdida de peso anormal.

    Debe comunicarse con su médico si desarrolla alguno de los síntomas mencionados anteriormente. Informe a su médico si viaja a algún lugar donde los parásitos son más comunes.

    ¿Qué pruebas diagnósticas se usan comúnmente para los abscesos hepáticos amebianos??

    Para proporcionar el diagnóstico correcto, su médico puede solicitar las siguientes pruebas:

    • Ultrasonido del abdomen.
    • Tomografía computarizada abdominal o resonancia magnética
    • Prueba de sangre completa
    • Absceso hepático para detectar infecciones bacterianas en los abscesos hepáticos.
    • Exploración del hígado
    • Pruebas de función hepática
    • Serología para la amebiasis.
    • Pruebas de heces para la amebiasis.

    Cómo tratar un absceso hepático amebiano.?

    Lo primero que hará su médico es drenar el absceso. Esto se puede hacer como un procedimiento simple en el consultorio de su médico. La elección del tratamiento generalmente depende de la gravedad de su afección. En la mayoría de los casos, debe tomar medicamentos antiparasitarios, como metronidazol (Flagyl) o tinidazol (Tindamax). También se pueden usar otros medicamentos, como la paromomicina o diloxanida, para eliminar toda la ameba en el intestino y evitar que la enfermedad regrese. Este tratamiento generalmente se puede retrasar hasta después de que se haya tratado un absceso.

    ¿Cuáles son las complicaciones de un absceso hepático amebiano??

    Sin tratamiento, un absceso puede romperse (romperse) y propagarse a otros órganos, causando la muerte. Las personas tratadas tienen una probabilidad muy alta de recuperación completa o el riesgo de complicaciones menores.

    Los abscesos pueden romperse en la cavidad abdominal, alineando los pulmones, los pulmones o los sacos alrededor del corazón. La infección también puede propagarse al cerebro..